Llegados al mes de marzo, podemos hablar de que mas del 50% de la temporada esta consumida. Analizando bien las temperaturas, observamos que hay meses concretos a lo largo del invierno en los que existe un patrón de temperaturas año tras año. Por ejemplo, hablemos del mes de febrero:
En dicho mes del año 2020, existe una tendencia al alza en lo que a temperaturas se refiere. Los entrenamientos registrados que tengo, con su correspondiente anotación de temperatura, dicen que a lo largo del mes, las temperaturas varían entre los 4/5 grados de mínima y los 12/13 de máxima durante el entreno. En mis anotaciones del 2021, la pauta es muy parecida, siendo las variaciones de temperatura durante los entrenamientos prácticamente un calco, con un ligero aumento de temperatura del día 15 en adelante. ¿Qué nos sugieren estos datos?
Analizando los datos del 2019, también se repiten estas cifras, por lo que podemos pensar que existe un patrón en los últimos años por lo menos en el mes de febrero.
¿Para que nos sirven estas cifras? En mi caso concreto para afinar en la condición corporal de los perros. Me explico.
Ya que se ha convertido en una secuencia, los datos me proporcionan algo increíblemente útil; el poder de la anticipación.
Cada mes de enero, esta estadística me avisa de que en el mes de febrero van a subir las temperaturas, por lo que se que tengo que variar la alimentación de los perros en su variante "cantidad".
Ya hemos hablado en anteriores post sobre la importancia que tiene la condición corporal de nuestros perros respecto a las condiciones climáticas en las que corran. Su peso, respecto a la temperatura exterior, está directamente relacionado con su rendimiento final, por lo que datos como estos nos ayudan a anticiparnos en el tiempo. Dado que engordar o adelgazar a los perros no es tarea fácil ni mucho menos, el poder anticiparnos es vital para llegar a un resultado óptimo. Los entrenamientos en el mes de febrero cambian y se adaptan a las temperaturas, por lo que en mis equipos, la condición corporal también se adapta.
Curiosamente, el mes de marzo tiende a ser un mes "mas frío" que febrero, por lo que como también existe un patrón reconocible en los últimos años, intentamos adaptar la condición corporal de los perros lo mas cercana posible a la máxima eficiencia en función de estos patrones.
Aquí os muestro un ejemplo de algunos perros, de las variaciones en esta temporada en lo que a condición corporal se refiere hasta el mes de febrero:
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