viernes, 26 de marzo de 2021

MIS OBSERVACIONES EN 495 KMS

 


El objetivo de realizar este experiencia/test se estaba resistiendo esta temporada. Las restricciones no lo ponían fácil por lo que en última instancia decidimos hacerlo con todas las precauciones posibles.

Aprovechando la que probablemente sea una de las últimas ventanas de tiempo en este invierno, nos aventuramos hacía un terreno desconocido para nosotros hasta el momento, el formato Non-stop más allá de las 24 horas de duración.


Desde luego que hacerlo en tierra es un desafío añadido. Las precauciones que debemos tomar son más acentuadas si cabe respecto a la nieve, y eso no hace sencillo la organización de una experiencia como esta. Pautas como ritmos y descansos se amplían pensando en que el "medio" es más agresivo de lo normal.

Implantamos una norma que puede ser beneficiosa y perjudicial a la vez; los relevos del Musher.

El hecho de intercambiar los tramos entre los Mushers hace menos acusado al humano el desgaste producido por las horas de trail y de cuidado de los perros, pero a su vez incide directamente en la transmisión de energía y manejo que cada uno tiene con los perros, siendo un poco confuso para ellos en algún momento. Del total de 84 horas de recorrido nos repartimos mas o menos la mitad del trayecto cada uno, siendo las tiradas de 24 horas mas o menos la pauta de cambio, aunque no siempre.


Otra de las peculiaridades que introducimos es el "campamento base". Al principio parece una gran idea y sobre todo muy cómodo para nosotros por tener todas las cosas necesarias en un mismo punto. Aunque finalmente comprobamos que termina siendo decisivo en un momento concreto de la experiencia.
¿El objetivo total?, llegar lo mas lejos posible. Nuestras cuentas de tiempo eran 72 horas mínimo, sabiendo que durante ese tiempo teníamos el clima a nuestro favor, con temperaturas mas que óptimas para el desarrollo de esta experiencia. ¿Los kilómetros? , también sabíamos que más o menos estaríamos cercanos a los 500 kilómetros, una cifra dicho sea de paso más que aceptable para ser en tierra.

LA SALIDA



Como siempre muchas ganas. Salgo yo del kennel con los 14 perros y la idea de hacer los primeros 30 kilómetros para parar 2 horas en el campamento base. La temperatura está por debajo de cero y eso nos ayuda con las primeras rampas de desnivel que tenemos siempre al salir del kennel. Desde este punto las paradas se repartirán en dos zonas: Las largas en el ya mencionado campamento base en la cima de Somosierra y las más cortas al otro lado de la sierra de Guadarrama cerca del puerto de Navafría, siendo un checkpoint sin nada organizado al que nosotros tenemos que transportar todo lo necesario para la parada.



                                                                Campamento base


                                                                Checkpoint itinerante


Las primeras 30 horas las hace Juan Vicente, acumulando los primeros 220 kilómetros en varios tramos de día y de noche con muy buenas temperaturas y sensaciones. En estos primeros kilómetros usamos booties para prevenir problemas futuros en los plantares.
Los perros asimilan perfectamente el formato non-stop y se meten sin problema en la rutina de correr/para/correr/parar que requiere hacer larga distancia. En estas 35 horas de experiencia no observamos sobrecargas articulares ni problemas musculares en ninguno de los perros, siendo optimistas de cara a los siguientes días.
 En las siguientes 15 horas estoy yo al cargo de los perros y hacemos los siguientes 100 kilómetros durante la noche con temperaturas muy buenas para ellos y con una fina capa de nieve polvo recién caída, llegando a sensaciones térmicas cercanas a los -15C.
 En ese momento decido quitar los booties dada las buenas condiciones del trail.


Algo que ya sabemos los Mushers es que durante las noches los perros tienen una sensación más cercana a "ir de caza", y si se cumplen algunas pautas como la temperatura bajo cero el recorrido puede llegar a ser muy satisfactorio para todos. Sin duda, esta era una de esas noches. 

Llegamos al campamento base con muchas energía y entusiasmo con la idea de parar 5 horas. Durante ese tramo de parada los perros comen con muchas ganas y enseguida están descansando en su paja. Yo hago lo mismo, ceno/desayuno y me meto en el saco.
Realmente aprovechamos las 5 horas de parada y todos dormimos y descansamos muy bien, estando preparados sobre las 09:30 para el relevo de Juan Vicente. El hará las siguientes 12 horas llegando hasta los 410 kilómetros acumulados al final de su tramo.

Durante todo el día las temperaturas siguen bajo cero , aunque la nieve de la noche se va retirando poco a poco según pasa el día.
Todo el equipo sigue en buen estado físico y mental en la primera parte del tramo.

Sobre las 19:45 de la tarde hacemos el nuevo  relevo y soy yo el que hace la parada en el campamento base de 5 horas, acompañado por Pedro que se viene conmigo para hacer juntos las siguientes 20 horas.
En esta legada al campamento ya vemos los primeros síntomas de sobrecarga articular en un hombro de Pink Floyd. 

Pink Floyd es un perro excelente, con mucho ímpetu y ganas de correr, quizás de más en algunos tramos y eso a veces le perjudica. Es uno de los "main líder" del equipo por lo que suele ir delante en la mayoría de tramos. Cuando llega el equipo al campamento le analizamos y decidimos valorar su continuidad después de las 5 horas de parada, aunque medio sabiendo que es muy probable que tenga que salir en el siguiente tramo dentro del remolque que llevamos para esta circunstancia precisamente.
Todos comen con voracidad menos el, está claro que los problemas de sobrecarga le afectan a su energía y sus ganas de comer. Le ayudo a comer la carne dándosela en la boca y termina comiendo pero con medio desgana.
La distancia acumulada en este punto es de 410 kilómetros superando las 65 horas desde el inicio.

EL PRIMER ESCALÓN

Sobre las 00:00 nos despertamos para ir preparando la salida. Los perros están cómodamente dormidos en la paja y algo perezosos. Poco a poco los vamos activando y preparando para correr el siguiente tramo. Esta ya será la novena vez que hagamos el mismo recorrido y es aquí, donde viene el primer desafío.
La primera decisión es meter a Pink Floyd en el remolque, ya que sigue con molestias y le vamos a dar más descanso durante el tramo a ver si mejora. En ese momento, los dos integrantes de la cabeza del equipo son Klaus y Banjo, dos líderes habituales muy centrados y equilibrados, menos ahora. Ninguno de los dos se quiere levantar de la paja. Mientras que todo el equipo está ya en pie dispuesto a salir de la parada, ellos dos según los levanto se vuelven a tumbar. Decido irme hacía el quad y arrancarlo a ver si eso les activa pero nada, doy una orden de avanzar y hacemos un pequeño acordeón. Me bajo del quad, les hablo un poco y vuelvo a ponerlos de pie, voy hacía el quad, doy la orden de salida y nada... otro acordeón. - Vale, tengo que pensar algo para salir de aquí - me digo a mí mismo.
Decido cambiarles de posición retrasándolos un poco, poniendo en su lugar otras dos perras que suelen ir delante en algunos momentos, marcho para el quad, doy la orden y esta vez avanzamos un poco, aunque a los 50 metros nos paramos otra vez. Las líderes que he puesto son un poco juguetonas y parece que no es buena idea que vayan delante en este momento. Me vuelvo a bajar, cambio a otras dos hembras hermanas de estas mismas y retraso aún más a Klaus y Banjo, dejándolos en la posición de "team". Con Amarok y Alieska delante doy la orden y esta vez si que arrancamos, despacio pero arrancamos. 
Los primeros tres kilómetros los hacemos bastante despacio, viendo como los perros se van desperezando y calentando poco a poco. Antes de llegar al kilómetro cinco observamos que Brook cojea, por lo que paramos para analizarla y posteriormente meterla en el remoque con Pink Floyd. Cambiamos la línea a doce perros y seguimos nuestro camino con pocas ganas por parte de todos lo perros de la zona delantera del equipo. Así entramos en la primera hora del recorrido y en este punto los perros ya están en ritmo otra vez, con ganas y enchufados para seguir recorriendo kilómetros.
 Finalmente decidimos recortar 40 kilómetros del tramo con la idea de que descansen 8 horas en el campamente base antes del siguiente relevo, pensando que quizás Brook y Pink Floyd podrían volver al equipo con ese amplio descanso y Klaus y banjo también recobrarían sus ganas.
Sobre las cinco de la mañana llegamos al campamento base y después de comer todos nos dormimos. El plan es dejarles descansar cuatro horas y verlos que tal están, darles otra toma de comida y valorar si debemos seguir con el test o es aquí hasta donde hemos llegado. En ese instante estamos en el kilómetro 475.
Cuatro horas después nos levantamos para valorar al equipo. Definitivamente Pink Floyd no puede seguir y Brook tampoco, seguirán en el remolque. Los demás parecen animados aunque queremos estar seguros de que su estado físico y psicológico es óptimo antes de decidir continuar o marchar hacía el kennel. Después de otra toma de comida los soltamos de la línea con la idea de verles como se mueven sueltos.
En su mayoría están bien, aunque pensando en que ese misma mañana de domingo las temperaturas van a subir respecto a los últimos días y que ya estamos próximos a los 500 kilómetros decidimos acabar el test, cancelando el último relevo y llevando al equipo hacía el kennel.
Los primeros 500 metros del camino son los mismos que habíamos repetido tantas veces, para llegar a un giro y ahí si, cambiar de dirección hacia el norte. Decidimos poner a Klaus y Banjo otra vez en cabeza para ver como reaccionan. Atamos todos los perros, encendemos el quad, damos la orden de salida y..... nada de nada, lo mismo que diez horas antes, ninguno de los dos se mueve del sitio.
Entonces en ese mismo instante comprendemos que Klaus y Banjo tienen un bloqueo mental, más comúnmente llamado "PARKING"
En el tramo anterior después de cambiarles dos veces de posición conseguimos sacarlos de eso bloqueo mental y los 60 kilómetros de tramo los hicieron perfectamente en su nueva posición de "teams", pero... al volver a liderar al equipo en la misma circunstancia que la anterior, entraban otra vez en "modo parking". Entonces volvimos a repetir la misma acción. Líderes para atrás y otros perros diferentes en cabeza. Probamos con las dos hermanas que nos habían sacado de la situación horas antes, pero esta vez no funcionó. Avanzaban pero se paraban a los pocos metros. Estaba claro que a nivel energético la cosa no estaba funcionando. Después de un vistazo al equipo al completo, veo una pauta muy clara. Los 4 primeros perros del equipo, los "wheels", tienen muchas más ganas que los demás integrantes y son ellos los únicos que no paran de chillar demandando movimiento. Visto eso decido volver a cambiar los líderes poniendo esta vez a los dos machos que están delante de los wheels, Mayer y Diggy. 
Ellos son perros que han pasado por la cabeza en algún momento por lo que ya sé corren sin problemas delante aunque no son perros que habitualmente ponga en esa posición por su fuerza y tamaño más propicio para las posiciones traseras. Hechos los cambios me voy hacía el quad, doy la orden y vualá... nos movemos. Los dos wheels nos sacan de la situación con buena energía y en dirección al giro hacia el norte. Llegados a ese punto les doy la orden y tras dudar unos segundos, es el equipo entero el que hace el giro a la izquierda, mostrando que están mas que contentos con el cambio de recorrido.
Pasados 20 kilómetros llegamos al kennel con muchas ganas y comprobando que físicamente y anímicamente todos están genial, incluidos los dos "lesionados" dentro del remolque moviendo sus colas en señal de alegría.


LA RECUPERACIÓN

Durante los siguientes días han disfrutado de un merecido descanso. Aunque claramente estaban recuperados a nivel físico al segundo día, han salido para hacer 20 kilómetros al cuarto día de recuperación con muy buenas sensaciones y energía. Las sobrecargas de hombro de Pink Floyd y de carpo de Brook han desaparecido por completo en esos cuatro días de reposo.
Klaus y Banjo tampoco tienen ningún síntoma aparente de su bloqueo mental, corriendo en posición de líderes en esta salida sin problemas.


                                                                        Tabla de tiempos


CONCLUSIONES

Aspectos muy importantes sucedidos durante esta experiencia han hecho que haya sido a nivel formativo y práctico una auténtica "master class" para nosotros. Realmente es difícil saber como reaccionaran los perros en situaciones concretas si no los pones en esa situación. Conocerlos al 100x100 es quizás el valor más importante que puedes llegar a tener de ellos. Entrenos como estos hacen que tanto los perros como nosotros, entremos en una dimensión en la que solo el acierto, la rutina, la metodología o los conocimientos del medio te lleven a poder avanzar mas allá de lo que tu mente piense como límite. Gracias a ese "parking", pudimos darnos cuenta de que el aspecto psicológico en larga distancia es determinante. Realmente haciendo las cosas bien desde el principio de la temporada en aspectos de entrenamiento, alimentación y planificación, sumadas a unas bases genéticas adecuadas no debe ser difícil avanzar a través de las decenas de kilómetros que este tipo de perros te permiten recorrer, viendo claramente como los límites los pones tu en tu mente. Ahora bien, solo es posible seguir adelante si tienes el máximo conocimiento de tu equipo en cualquier circunstancia y para ello has tenido que probarlo in situ durante los entrenamientos.
Algo que ya sabía pero que he comprobado muy claramente es que para hacer "X" kilómetros en formato non-stop tu rutina de entrenamientos tiene que ser ese mismo formato. Os pongo un ejemplo:
Nosotros llevamos unos 6.700 kilómetros acumulados desde el mes de septiembre, el 75% de dichos entrenamientos hechos en un formato convencional, salgo y vuelvo al kennel, independientemente de los kilómetros. Solo el 25% del total están hechos en formato non-stop, o dicho mas claro, correr/parar/correr/parar/... así todo el rato. La psicología del equipo está aclimatada mas que de sobra al formato non-stop, aunque solo es el 25% del tiempo dedicado. Ahora me pregunto... ¿Y si cambiara las cifras al contrario?, ¿y si fueran 75% en formato non-stop y 25% en formato convencional?.
La respuesta a esta pregunta solo puedo llegar a conocerla probándolo.
Sabemos mas que de sobra que los Mushers que corren Iditarod, Yukon Quest, Finnmarkslopet 1200 etc basan sus rutinas de entrenamiento en ciclos de camping, por lo que la teoría es fácil. Ahora queda lo mas difícil, llevarlo a la practica.




Rubén Rb







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