Para el mundo del Mushing no es ajena esta noticia y desde hace semanas estamos viendo comentarios y opiniones de todo tipo. Desde luego, yo no quiero con este post juzgar a nadie ni nada por el estilo, solo me limito a exponer mi opinión, sobre un tema que es de máxima actualidad y que se quiera o no, nos afecta a todos.
Lo que me gustaría analizar, es la relación humana que existe entre los Mushers de Cataluña con los que no somos de Cataluña, ahí, es donde mi inquietud esta preocupada y creo que algo debemos estar haciendo mal (todos) para que un sentimiento político, sea más fuerte que las relaciones entre seres humanos. Por supuesto, que no me voy a meter en política, pero si creo que el conflicto que parece haber viene por esa rama de la sociedad.
Desde luego, entiendo el sentimiento nacionalista o romántico, llamarlo como queráis, que un Musher puede tener hacia su lugar de nacimiento o residencia y por supuesto respeto cualquier opinión que alguien pueda tener sobre ello, yo personalmente no tengo ese arraigo a la tierra que me vio nacer y a veces,siento que me falta algo en mi interior, como que no tengo pasado, vacío de patria.
Es totalmente legítimo el que cada persona tenga su ideología y la defienda a capa y espada, pero mi reflexión es, si merece la pena arriesgar las relaciones humanas entre Mushers por ello.
Todos hemos visto diferentes disputas en redes sociales como Facebook estos últimos días, este tema daría para otro post seguro. ¿ Es Facebook el lugar más idóneo para este tipo de conversaciones?
En mi opinión creo que no.
Tengo la convicción de que en los últimos años la raza humana se está radicalizando y que en el Mushing nacional nos esta pasando algo parecido, no puede ser que seamos tan pocos practicantes de un deporte a nivel nacional y que la mitad de nosotros no nos hablemos, ya sea por diferencias entre categorías, por numero de perros, por diferentes tipos de perros y ya incluso por el sitio en el que vivamos o hayamos nacido.
Fotos como esta,ahora mismo son motivo de conflicto, por un lado, los que lo defienden, por otro lado los que lo critican, es increíble que dos colores en un trozo de tela tengan una cantidad de interpretaciones que debido a los sentimientos políticos nos hace pelearnos entre nosotros, cada uno de nosotros tenemos nuestras convicciones sociales y políticas, eso seguro. pero es necesario hacer polémica hasta en nuestro querido deporte.
Me gustaría poder admirar a otros Musher por sus buenas acciones o sus grandes logros, o sencillamente porque me gusta su hacer en general, personalmente lo hago, pero a veces públicamente no lo dices por el que dirán, está mal visto en según que círculos ó según que personas.
¿Nos merece la pena las consecuencias que tiene hoy en día poner una bandera u otra en la inscripción de una carrera en el extranjero? Creo que ahora mismo hay tanto recelo en la sociedad Musher, que sea cual sea la que se ponga, creará polémica.
No es más fácil disfrutar de cada persona que acusarla o juzgarla por sus ideales político/sociales?
Yo mismo me hago autocrítica y creo que todos deberíamos replantearnos esta situación, por este camino, solo cabe imaginar un futuro negro para el Mushing nacional, dividido y lleno de odio y rencor los unos de los otros, hostias creo que qué ese futuro ya es una realidad.
A final, los protagonistas son ellos y creo que no entienden de banderas.
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