Este, es un gráfico básico de lo que podría resumir como mis pautas más importantes a seguir, dentro de lo que sería MÍ FILOSOFÍA. Me gustaría hablaros de todas ellas y para hacerlo me centraré en una en concreto en cada post, quiero hacerlo así, para poder explicar detenidamente cada una de las pautas y que no haya mucha información apelotonada en un solo post. En esta ocasión, voy a empezar por la palabra EDUCAR.
No es ni la primera ni la última, no tengo porqué poner orden a las pautas, aunque si os hablaré de CÓMO me afecta a mi, en un orden u otro.
EDUCAR en sí, no es solamente enseñarles a nuestros perros ciertas órdenes o comandos, o algunas conductas a seguir cuando son cachorros, como yo lo entiendo, educar es energía, una transmisión de información sin palabras ni sonidos, la palabra ENERGÍA, saldrá en bastantes ocasiones, ya que la considero vital, por lo qué hablaremos de ella en numerosos aspectos.
Considero la educación, como la manera en la que un perro afronta un acontecimiento de una forma o de otra, el entrenamiento, el momento de comer, el momento de descansar, el momento de relacionarse, en definitiva, todos y cada uno de los aspectos en la vida de un perro de trineo dependen de su educación. CÓMO enfoco la educación?. De una manera sencilla, tranquilidad es la palabra que puedo escribir para definir el enfoque, por lo que la aplico en cada uno de los acontecimiento que acabo de mencionar, a la hora de relacionarse en manada, a la hora de entrenar, en la preparación, durante el entrenamiento y despúes del entrenamiento, tranquilidad a la hora de comer, a la hora de descansar o incluso a la hora de subir al remolque, tranquilidad siempre es el objetivo pero no siempre lo consigo, algunas veces no tengo la energia necesaria para transmitir lo que necesito en un momento concreto y ahí se desvanece todo, aunque trabajo para que esos momentos sean los menos, o no lleguen a existir.
Educar tambíen es disciplina, en el tiro por ejemplo, me gusta preparar despacio, dá igual la circunstacia que sea, salir desde el kennel o subir al remolque para ir a otro sitio, ultimamente he pensado, que si tuviera ahora mismo que salir a una hora concreta, como podría pasar en una carrera, las pasaría canutas para llegar a tiempo, por que me estoy aconstumbrando a tener muuuucha calma y el relog ni lo miro, de hecho ni llevo en la muñeca.
Cuanto mas tiempo paso con los perros me doy cuenta que ellos son un fíel reflejo de lo que somos nosotros y por consiguiente de lo que les transmitimos, por lo qué lo más lógico en mi caso, seria pensar que la educación tiene que pasar sí o sí por el filtro de la tranquilidad.
La manera de hacerlo es creertelo, ni saberlo ni intentarlo, solo funciona cuando te lo crees, es una manera curiosa de explicar a tus perros que necesitas que hagan esto de una manera concreta para poder hacer otra cosa mejor. La educación basada en la tranquilidad, mia y de ellos, me permite salir a entrenar con 16 perros, o tener en mi kennel 45 perros juntos.
Ya que hablo sobre estas dos circunstancias concretas, puedo decir que en ambas, la educación es lo primero que trabajo, cualquira de las dos requiere un grado alto de educación para poder desarrollarlas con cierta seguridad y garantías.
Cuando entreno con 16 perros en tierra con el quad, trabajo situaciones que posteriormente tendré que afrontar en la nieve con el trineo, ahí entra la educación en el tiro, mas concretamente la disciplina, el CÓMO en este aspecto, lo describiré en el concepto ENTRENAR, pero sí puedo decir, que es una fórmula matemática exacta, cuanto mayor es la disciplina en el tiro, mayor es el control y mayor es la seguridad, como resultado mayor es el disfrute. Disciplina parece una palabra "dura" digamos que mi explicación de disciplina sería CONTROL, necesitas un control total de la situación cuando entrenas, dá igual los perros que lleves en la linea, yo hablo en concreto de 16 por que es lo que disfruto, pero igualmente es aplicable a cualquier número. Me gusta que los perros tengan un orden en su sitio cuando estamos en moviemiento pero cuando paramos tambien me gusta un pequeño desorden, entreno para que ese desorden en las paradas se convierta en un orden controlable. No practico una obediencia militar, ni paso de todo, soy meticuloso en ciertos detalles como tugs line, o posiciones a derecha o izquierda, esa es la disciplina que trabajo durante los momentos en movimiento y cuando paramos relajo mi energía para que los perros sientan un momento de relax, ellos lo necesitan y yo también, con horas de dedicación, consigo que el desorden generado en la parada, sea inapreciable cuando reanudamos la marcha, auque realmente no es cosa mia, en este aspecto, los perros entienden perfectamente lo que les pido y son ellos mismo los que buscan inmediatamente su lugar de trabajo y el orden reaparece como si fuera mágia.
Probablemente, hay muchas maneras y opiniones sobre la educación, pero estoy seguro que la clave está en el CÓMO.
Rubén Rb
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