viernes, 14 de febrero de 2020

EXPERIENCIA EN AUTOSUFICIENCIA

No está mal decir que gracias a mi trabajo puedo disfrutar de un estilo de vida que muchas veces soñé y que gracias a esa circunstancia tengo la enorme suerte de pasar el invierno en Noruega en unas instalaciones inmejorables y con una compañia canina extaordinaria. Y es gracias a esto, que también puedo hacer cosas como la que realizé estos diás en los bosques de Osdalen.
El objetivo pasaba por recorrer alrrededor de 35 horas con los 16 perros que tengo en Noruega unos 260 kms de recorridos minuciosamente estudiados y con sus correspondientes paradas haciendo de ellas las veces de checkpoint como si de una carrera de larga distancia se tratara.

El recorrido estaba programado minuciosamente, auque el dibujo parezca hecho por un niño pequeño jejejeje...

Como detallo en el mapa del tesoro, el primer tramo debía recorrer 55 kms hasta llegar al primer checkpoint, en el que pararía 2 horas, en las que poco se descansa, ya que ese corto periodo de tiempo se dedica practicamente en su totalidad a las tareas de calentar agua, (en mi caso derritiendo nieve), suministrar la comida a los perros, revisar patas y articulaciones y poco más, un sorbo a un caliente y rumbo hacia el segundo tramo. He de decir que en este primer tramo mi minuciosa preparación del recorrido se vió sorprendida por un trail con tal cantidad de nieve nueva que durante al menos la mitad del tramo, tuvimos que abrir huella de unos nada esperados 20 cms de nieve nueva en formato polvo dura, complicandonos el avance y haciendo trabajar al equipo muy duro para poder avanzar con el peso que llevabamos entre trineo y remolque.

La calidad de la nieve este invierno en la zona de Noruega en la que estoy está siendo un poco parecida a la de España, en el sentido cambiante de su calidad, ya que pasa de polvo a dura en poco tiempo y también a húmeda o incluso primavera en algunas ocasiones. En este primer tramo al igual que en el segundo la calidad de esta nieve nueva era polvo, pero en su parte superior había una fina capa de pocos centímetros bastante helada y dura, como si de una costra se tratara. Este hecho no nos resultaría desapercibido unas horas después.



                                                                
                                                     
                                                                                  
 Rumbo al segundo tramo con los 16 perros locos de ganas por recorrer kms, sumidos en la oscuridad de los bosques Noruegos y con una temperatura en principio no muy buena para este tipo de perros, unos -7/-8, aunque esa condición cambiaría a lo largo de la noche.
La idea del planning era recorrer 45 kms hasta una especie de parking, allí parar 3 horas y volver al checkpoint 1 que también haría las fuciones de CP 3.
Sobre el km 12 mi minuciosa preparación del recorrido recibe otro reves y al igual que en el tramo 1, nos encontramos con 20, 30 y hasta 40 cms de nieve nueva en algunos tramos, con su correspondiente costra.

Esto no hace otra cosa más que desgastar al equipo y me obliga a cambiar de líderes cada pocos kms, buscando con ello guardar energias en los perros de cabeza de cara a los kms restantes.
Realmente esta experiencia, estaba basada en la prueba y error, por lo que cada cosa o situación que nos encontrabamos me la iba apuntando en el movil, a traves de notas de audio para después en casa, poder estudiarlas y sacar conclusiones.
Una de estas notas de audio fué que el sistema que utilizo de linea y arnes con estas condiciones de nieve profunda no tiene un buen resultado. Me gusta usar el sistema "Short" de arneses y linea y ademas llevar los perros lo mas juntos posible para que un tiro de 16 perros no estén demasiado lejos del trineo y así hacerlo un poco más controlable, pero para estas condicones no estaba dando resultado y los lios y parones eran continuos, sobre el km 30, después de muchas bajadas del trineo andando por esta tan dificil de manejar nieve profunda decidí parar y acampar, ya era tarde y estabamos muy cansados para seguir avanzando penosamente a traves del paquetón. Saqué los bartulos de camping y preparé comida caliente a los perros mientras descansaban rendidos con sus flamantes abrigos recién lavados jejeje... La temperatura ya estaba en los -15ºC.

4 horas de parada se convirtieron en 5 y hasta me costó salir del saco de lo calentito que estaba dentro, pero bueno, desperecé a los perros y nos pusimos rumbo al tercer CP, como tuve que dar media vuelta en el trail y volver por donde habiamos pisado unas horas antes, el avance fué algo mejor, aunque lento por solo haber pasado una vez.
Las ventajas de la autosuficiencia son claras, llevas todo lo que necesitas y si te pasán cosas como esta de no poder llegar a un punto donde has planificado la parada, no es un problema, lo llevas todo encima. Por contra, sumas X kilos al convoy con su correspondiente penalización en el avance.

Poco a poco va amaneciendo y la temperatura baja hasta los -20ºC, siendo en esos momentos el mejor punto de rendimiento de estos perros nacidos en Alaska.
 Avanzamos generosamente hacia el CP 3, sumando un pequeño bucle para añadir algún km al ya de por si reducido tramo debido al paquetón.

Sobre las 11 de la mañana llegábamos al CP 3, marcando el km 145 de nuestra pequeña expedición.
El plan ofcial era descansar 4 horas en este CP y continuar hacia el tramo 4, pero mientras derretia nieve para la comida caliente de cada CP, advertí en al menos 4 perros que las rozaduras que la costra de la primera capa dura de la nieve habia hecho en la parte frontal de sus carpos seguia latente y que ni el bootie ni la vaselina con crema la había detenido, unas rozaduras que no afectan a la pisada, al estar en la parte frontal de la pata, pero que me imagino que si que escuecen de alguna menara al contacto con la nieve. No era un lesión que incapacitara a estos 4 perros ni mucho menos, de hecho ellos no mostraban mucho interes por ellas, pero me hizo tomar la decisión de dar por terminada nuestra pequeña expedición, siendo este CP el último y dejando los a priori 260 kms en apenas 145, con un total de 14 horas en moviento y 9 horas parado. Con ese total de 23 horas, subí perros y material al remolque y para casa, sintiendo que no tenía ninguna necesidad de continuar la marcha con aquellas rozaduras que en dos o tres dias no tendrian ningún rastro de existencia en las patas de los perros.

Conclusiones muy positivas he sacado sobre esta experiencía y sobre todo los inconvenientes surgidos aun teniendo planificado más o menos todo me han enseñado que el más mínimo detalle que dejes al supuesto o que no tengas un control sobre el, puede echar por tierra tu planificación en menos de los que canta un gallo.

Los perros me han demostrado una vez más, que son muchos más fuertes de los que pensamos y que si sabes gestionar su energia a traves de las paradas y de los cuidados, este tipo de perros te puede llevar muy lejos.



                                       
                                                      
                                                             
                                                                 
                                                        
                                                               
                                                           
                                                             


























2 comentarios:

antonio dijo...

Muy buena descripción. Buenos perros bien llevados para disfrutarlos muchos km

Ruben Rb dijo...

Gracias señor😁